La justicia en Colombia ha sido un tema recurrente y polémico a lo largo de los años, especialmente en el contexto de las elecciones. Con miras a las elecciones de 2026, el expresidente Álvaro Uribe Vélez ha comenzado a delinear su visión sobre cómo debería reformarse el sistema judicial del país. Este enfoque no solo refleja sus ideales políticos, sino también una respuesta a las críticas y preocupaciones sobre la situación actual de la justicia en Colombia.
En este artículo, exploraremos las propuestas de Uribe sobre la justicia colombiana, el contexto en el que se presentan y las implicaciones que estas pueden tener para el futuro del país. A medida que se aproximan las elecciones, la discusión sobre la justicia se vuelve más relevante, y las propuestas de los líderes políticos pueden influir en la dirección que tome Colombia en los próximos años.
Contexto de la justicia colombiana
La justicia en Colombia ha estado marcada por una serie de desafíos, incluyendo la corrupción, la impunidad y la percepción de ineficacia. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), establecida tras el acuerdo de paz con las FARC, ha sido objeto de intensos debates. Muchos apoyan su existencia como un medio para lograr la reconciliación, mientras que otros critican su funcionamiento y los plazos establecidos para su operación.
En este contexto, Uribe ha manifestado su intención de modificar el sistema de justicia, centrándose en la JEP y en la justicia militar, lo cual ha generado reacciones mixtas entre la ciudadanía y los líderes políticos.
Propuestas de Álvaro Uribe para la justicia colombiana
Durante un reciente evento en Tunja, Boyacá, Uribe presentó varias propuestas que, según él, son fundamentales para mejorar el sistema de justicia en Colombia. Estas propuestas incluyen:
- Justicia Penal Militar exclusiva: Uribe propuso que la Justicia Penal Militar sea la única instancia encargada de juzgar a los miembros activos de las Fuerzas Armadas y la Policía, independientemente de la naturaleza del delito.
- No extensión de la JEP: El exmandatario apoyó la idea de que el periodo de la JEP no se extienda más allá de su fecha límite actual en marzo de 2037, como sugirió la senadora Paloma Valencia.
- Revisión de sentencias: Propuso que las sentencias condenatorias en la JEP relacionadas con las Fuerzas Armadas sean revisadas por la Justicia Penal Militar, lo que podría cambiar la forma en que se manejan los casos de miembros de las fuerzas de seguridad.
- Limitación de penas: Sugirió que no se deben imponer penas privativas de libertad superiores a cinco años por delitos cometidos antes de 2016. Esta medida buscaría facilitar la reintegración de excombatientes y miembros de las fuerzas armadas al ámbito civil.
Estas propuestas subrayan un enfoque de Uribe que busca proteger a las fuerzas de seguridad y equilibra la necesidad de justicia con la defensa de quienes han estado en situaciones de conflicto armado.
Reacciones a las propuestas de Uribe
Las propuestas de Uribe han suscitado una variedad de reacciones en Colombia. Mientras que algunos sectores ven estas medidas como un paso necesario para proteger a los miembros de las fuerzas armadas, otros críticos argumentan que pueden socavar los esfuerzos de justicia y reconciliación establecidos por la JEP.
La senadora Paloma Valencia, quien ha sido una aliada clave de Uribe, enfatizó la necesidad de no extender el mandato de la JEP, argumentando que su función debe ser revisada y ajustada para evitar que se convierta en un ente que limite la justicia efectiva.
La importancia de la seguridad en el discurso político
Uribe también ha abordado la cuestión de la seguridad en su discurso, reconociendo las quejas sobre el orden público en Colombia. Afirmó que la inseguridad ha sido un problema persistente que requiere atención urgente. En este sentido, propuso:
- Crear una fuerza transitoria con integrantes de la reserva militar para mejorar la seguridad pública.
- Impulsar un nuevo plan contra el narcotráfico, similar al Plan Colombia, que busca combatir la producción y tráfico de drogas.
- Establecer un fondo de garantías para apoyar a emprendedores, lo que podría fomentar un ambiente de seguridad económica y social.
Estas iniciativas no solo intentan mejorar la percepción de seguridad en el país, sino que también buscan responder a las necesidades de la población en un contexto donde el bienestar social es cada vez más demandado.
Reconocimiento de logros y errores en su administración
En su discurso, Uribe no dudó en reconocer algunos logros de su administración, así como fallos en el manejo de la seguridad y el bienestar social. Destacó que uno de los problemas durante su gobierno fue la falta de atención a la nivelación de salarios de los soldados, un aspecto que el actual gobierno ha comenzado a abordar.
Este reconocimiento es significativo, ya que muestra una disposición a aprender de la experiencia y ajustar las estrategias políticas para el futuro. Uribe ha instado a su partido a trabajar en la mejora continua de las condiciones de vida de los militares y policías, un tema que ha estado en el centro del debate político colombiano.
Promoción de las candidaturas femeninas
Un aspecto notable del reciente discurso de Uribe fue su énfasis en el apoyo a las mujeres dentro del partido Centro Democrático. Nombró a tres senadoras —María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín— como candidatas fuertes para las elecciones presidenciales, destacando su capacidad y liderazgo.
Este gesto no solo busca visibilizar a las mujeres en la política, sino que también refleja una estrategia más amplia de inclusión y fortalecimiento de las voces femeninas en un ámbito históricamente dominado por hombres.
Al concluir su intervención, Uribe reafirmó su compromiso con las propuestas de su partido y con la mejora de la justicia en Colombia, dejando claro que la próxima contienda electoral será una oportunidad para transformar la situación del país.





