Te dejan un impreso en la mano a la salida de una tienda, lo abres y, en segundos, ya sabes la oferta, el beneficio y cómo canjearla con un QR. Ese pequeño “papel que convence” no es casualidad: se llama folleto y es una de las herramientas de comunicación más efectivas, económicas y medibles cuando se hace bien.
Detrás de un buen folleto hay decisiones claras de estrategia, escritura persuasiva, diseño visual, formatos físicos y un método para que tu mensaje se entienda rápido y mueva a la acción. Esta guía definitiva te explica, con detalle práctico, qué es un folleto, para qué sirve, cuáles son sus tipos y partes, cómo escribirlo y diseñarlo, qué tamaños convienen, cómo imprimirlo, distribuirlo y, sobre todo, cómo medir resultados para optimizar cada tirada.
Qué es un folleto
Un folleto es una pieza impresa breve, de una o varias caras, que puede estar o no plegada, y cuyo objetivo es informar, persuadir o invitar a una acción concreta. Su esencia es la síntesis útil: dice lo justo y necesario para que el lector comprenda la propuesta y sepa qué hacer después (visitar una tienda, escanear un código, llenar un formulario, agendar una cita, llamar o escribir por WhatsApp).
En marketing y comunicación se valora por tres razones: es portátil, económico y fácil de segmentar. Puedes entregarlo a quiénes te interesan, en el momento y lugar adecuados, con un mensaje adaptado al contexto local.
Una breve historia del folleto y su evolución
La aparición del folleto está ligada al desarrollo de la imprenta y a la necesidad de comunicar mensajes de manera masiva y accesible. Primero se usó para difundir edictos, noticias, gacetillas, avisos y propaganda. Con el tiempo se convirtió en una herramienta clave para comercios, instituciones públicas, centros culturales, turismo y educación.
Hoy convive el folleto impreso con su versión digital (PDF, flipbook o landing de una sola pantalla). El folclore del “papel que se reparte en la calle” cedió lugar a estrategias más sofisticadas:
QR que aterriza en una página preparada, códigos de descuento exclusivos, URLs rastreables y segmentación por puntos calientes de la ciudad o por eventos específicos. La pieza dejó de ser un fin en sí mismo y se integró a embudos de conversión.
Para qué sirve un folleto y cuándo conviene usarlo
Un folleto bien concebido sirve para:
- Presentar una marca, producto o servicio de forma simple y tangible.
- Explicar ofertas, planes, tarifas, horarios, ubicaciones, rutas o ventajas.
- Convencer con beneficios, testimonios, datos y garantías visibles.
- Guiar a la acción con un único CTA (Call To Action): “escanea el QR”, “llámanos”, “agenda aquí”, “compra con este código”.
- Medir resultados usando teléfonos exclusivos, cupones, enlaces etiquetados o códigos QR únicos.
- Apoyar ventas presenciales: el folleto como “recordatorio de bolsillo” que refuerza lo dialogado y se lleva a casa.
Se recomienda sobre todo en lanzamientos locales, ferias y eventos, activaciones en punto de venta, turismo, educación, salud, servicios profesionales y comercio minorista.
Diferencias entre folleto, volante, flyer, panfleto y catálogo
Aunque a veces se usan como sinónimos, no lo son:
- Folleto: puede ser de una sola hoja o con pliegues; desarrolla mejor la propuesta y combina texto con imágenes para informar y persuadir.
- Volante o flyer: una sola hoja, generalmente sin plegar, orientada al impacto rápido (promoción puntual, evento cercano, cupón).
- Panfleto: impreso breve de tono más combativo o reivindicativo; su objetivo es influir en la opinión pública.
- Catálogo: pieza más extensa, con múltiples páginas, pensada para presentar colecciones, líneas de producto o un portafolio amplio.
- Tríptico, díptico, cuadríptico: son estructuras de plegado de un folleto, no categorías de comunicación en sí mismas.
Características de un buen folleto
- Claridad: titulares concretos, subtítulos informativos y párrafos cortos.
- Jerarquía visual: una lectura que se pueda escanear en segundos.
- Beneficios por encima de características: por qué te sirve, qué resuelve.
- Pruebas y evidencias: datos, sellos, testimonios, garantías.
- Un solo CTA: visible, específico y fácil de ejecutar.
- Consistencia de marca: colores, tipografías y tono alineados con el resto de tus piezas.
- Portabilidad: tamaño cómodo para mano y bolsillo, papel adecuado, resistencia al uso.
- Medición: QR, UTM, teléfonos o códigos únicos para saber qué pieza funcionó.
- Contexto: se diseña pensando dónde y a quién se entregará, y en qué momento.
Tipos de folletos según su estructura y función
Por plegado
- Sin plegar (volante): ideal para mensajes breves, promociones, direcciones y horarios.
- Díptico: dos cuerpos (cuatro caras). Organiza información por bloques simples.
- Tríptico: tres cuerpos (seis caras). El más popular; permite un pequeño storytelling.
- Cuadríptico y polípticos: más paneles para portafolios, recorridos o comparativas.
Por propósito
- Publicitario: ofertas, lanzamientos, temporadas, cupones, combinaciones de productos.
- Informativo/educativo: salud, trámites, derechos, programas de formación, museos.
- Institucional: misión, visión, logros e indicadores de una organización.
- Turístico: mapas, puntos de interés, rutas, horarios, atracciones destacadas.
- Eventos: agenda, artistas, ubicación, patrocinadores y accesos.
Por canal
- Impreso: distribución física, eventos, punto de venta.
- Digital: envío por correo o mensajería, descarga desde la web, visualización interactiva.
En muchos proyectos se usa un enfoque híbrido: impreso con QR a una landing actualizable.
Partes del folleto: anatomía y orden sugerido
- Portada
- Titular orientado al beneficio (no al ego de la marca).
- Imagen principal o ilustración con propósito.
- Logotipo y elemento de identidad.
- Promesa y refuerzo
- Subtítulo que concreta plazos, ahorro, garantía o diferencial.
- Cuerpo del mensaje
- Secciones con subtítulos claros: problema–solución, beneficios, características claves, evidencias y comparativas.
- Prueba social y credibilidad
- Mini testimonios, cifras, sellos de calidad, premios, certificaciones.
- Oferta y plan
- Paquetes, precios resumidos, pasos de contratación o inscripción.
- CTA protagonista
- Un solo camino: escanear, agendar, llamar, escribir o visitar.
- Datos de contacto y accesos
- Teléfono, WhatsApp, web corta, dirección, horarios, redes.
- Pie y legal
- Condiciones abreviadas, vigencias, bases esenciales.
Principios de diseño que elevan el rendimiento
- Legibilidad antes que decoración: tipografías sin exceso de florituras, tamaño suficiente y buen interlineado.
- Contraste y color funcional: usa el color para ordenar y destacar CTA; evita fondos que compitan con el texto.
- Regla de un vistazo: si al ojear 3 segundos no se entiende “qué gano” y “qué hago”, hay que simplificar.
- Rejilla y alineaciones limpias: columnas y márgenes coherentes, consistencia entre páginas.
- Espacios en blanco: el aire mejora la comprensión y la percepción de calidad.
- Imágenes con propósito: muestran uso real, antes/después, comparativas o resultados.
- Coherencia de marca: paleta, iconografía, tono fotográfico y estilo de botones en QR/URLs.
Copywriting para folletos: fórmula práctica
- Titular con verbo y beneficio: “Ahorra en tu factura con paneles solares certificados”.
- Subtítulo que resuelve la objeción principal: “Instalación en 48 h y garantía de 10 años”.
- Bloques de beneficios en bullets breves: máximo 12–16 palabras cada uno.
- Pruebas: “+1.200 clientes”, “4,8/5 en reseñas”, “certificación X”.
- Cierre con CTA único: “Escríbenos al WhatsApp para cotizar hoy”.
- Urgencia o escasez suave: “Cupos limitados este mes”, “bono hasta el domingo”.
Tamaños, medidas, papeles y acabados recomendados
- Tamaños comunes: DL (aprox. 10 × 21 cm), A6, A5 y A4. El tríptico tipo carta plegado en tres paneles es un estándar muy utilizado.
- Sangrado: añade 3 mm por lado para que el corte no coma contenido.
- Resolución: 300 ppp en imágenes y gráficos con textos convertidos a curvas cuando corresponda.
- Papeles: couché mate o brillo entre 130 y 250 g; para mayor presencia, considera 300 g en portadas o flyers premium.
- Acabados: laminado mate, UV sectorizado en el CTA, barniz de realce o soft touch para piezas premium.
- Tintas: CMYK; evita depender de colores extremadamente saturados si tu impresor no gestiona bien el secado.
Estas son recomendaciones prácticas; ajusta la especificación a tu proveedor y presupuesto.
Cómo hacer un folleto eficaz paso a paso

1. Brief y objetivo
Define el objetivo único (captar leads, vender, informar, invitar), el público (perfil, intereses, objeciones), la propuesta de valor y el CTA. Sin esta base, el resto es decoración.
2. Investigación y jerarquía de mensajes
Lista objeciones frecuentes, beneficios principales y diferenciadores. Agrúpalos en 3–5 bloques. Cada bloque debe responder a una pregunta del lector y llevarlo de la curiosidad a la acción.
3. Estructura y guion
Redacta un outline simple:
- Portada con promesa y refuerzo
- Bloque 1: problema–solución
- Bloque 2: beneficios
- Bloque 3: pruebas y credenciales
- Bloque 4: oferta resumida o plan
- CTA + datos de contacto
4. Redacción final
Usa voz activa, frases cortas y palabras concretas. Evita jergas técnicas sin explicar. Donde puedas, cuantifica: porcentajes, tiempos, ahorros, garantías. El lector recuerda cifras.
5. Diseño
Crea una rejilla, define tipografías (título, subtítulo, párrafo) y paleta. Prioriza el contraste del CTA. Asegúrate de que el recorrido visual lleve naturalmente al botón o QR.
6. Preprensa
Verifica márgenes de seguridad, sangrado, perfiles de color, ortografía, enlaces de QR, teléfonos y voz legal. Exporta un PDF listo para imprenta y, si el tiraje es alto, pide prueba de color.
7. Distribución
Elige puntos calientes y horarios pico. Capacita a quien entrega para que diga una frase clave (micro-pitch). Define cantidades por zona o promotor y registra cuántos se reparten.
8. Medición
Implementa números de teléfono exclusivos, URLs con parámetros de seguimiento, cupones específicos y QR únicos por tirada. Revisa semanalmente y toma decisiones: qué titular ganó, qué imagen retuvo más, qué zona trajo tráfico.
9. Optimización continua
Haz A/B testing: cambia el titular, la imagen principal o el CTA. Mantén todo lo demás igual para aislar el impacto del cambio. Documenta aprendizajes para la siguiente impresión.
Ejemplos por sector (guiones listos)
Turismo
Portada: “Descubre la Ruta de Cascadas en 48 horas”.
Cuerpo: mapa simplificado, top 5 atractivos, recomendaciones de temporada, contacto para reservas.
CTA: “Escanea y reserva con 10% de descuento”.
Salud
Portada: “Chequeo preventivo en 30 minutos”.
Cuerpo: incluye qué exámenes, beneficios de detección temprana, cobertura y medios de pago.
CTA: “Agenda tu cita por WhatsApp”.
Educación
Portada: “Aprende programación desde cero en 12 semanas”.
Cuerpo: malla resumida, proyectos reales, empleabilidad, testimonios de egresados.
CTA: “Solicita beca hoy”.
Retail
Portada: “Liquidación de temporada hasta -40%”.
Cuerpo: categorías, tallas, garantía de cambios, tiendas participantes.
CTA: “Canjea con este QR”.
Gastronomía
Portada: “Menú ejecutivo saludable”.
Cuerpo: platos destacados, precios, horarios, delivery.
CTA: “Pide ahora”.
Servicios profesionales
Portada: “Asesoría contable sin dolores de cabeza”.
Cuerpo: paquetes, beneficios para pymes, casos, certificaciones.
CTA: “Cotiza gratis”.
Errores frecuentes que frenan resultados
- Querer contar todo en un solo panel.
- CTA pequeño o escondido entre elementos decorativos.
- Títulos autocomplacientes (“calidad, innovación, servicio”) sin beneficio explícito.
- Imágenes genéricas que no muestran el uso real.
- Falta de medición: no saber qué pieza funcionó mejor.
- Inconsistencia con la landing: el folleto promete una cosa y la página muestra otra.
Preguntas frecuentes sobre concepto de folleto
¿Qué es exactamente un folleto?
Una pieza impresa breve, con o sin pliegues, que combina texto e imagen para informar o persuadir y que invita a una acción concreta.
¿Para qué sirve un folleto?
Para presentar propuestas, explicar beneficios, lanzar ofertas y dirigir a una acción medible (llamar, visitar, escanear, agendar).
¿Cuál es la diferencia entre folleto y flyer?
El flyer suele ser una hoja sin plegar, pensado para impacto rápido; el folleto puede incluir pliegues y desarrollar más contenido.
¿Qué tipos de folletos existen?
Por estructura (sin plegar, díptico, tríptico, cuadríptico) y por propósito (publicitario, informativo, institucional, turístico, eventos).
¿Cuáles son las partes de un folleto?
Portada con titular, promesa/beneficio, cuerpo con secciones, pruebas, oferta, CTA, datos de contacto y pie legal.
¿Qué tamaños son más comunes?
DL, A6, A5 y A4; el tríptico tipo carta plegado en tres paneles es un clásico por su equilibrio entre espacio y portabilidad.
¿Qué papel y acabados usar?
Couché mate o brillo entre 130 y 250 g; acabados como laminado mate o UV sectorizado según presupuesto y posicionamiento.
¿Cómo medir si mi folleto funciona?
Usa QR únicos, enlaces con parámetros, teléfonos exclusivos y cupones; compara escaneos, visitas, leads y ventas.
¿Cuánta información debe llevar?
La justa para entender la propuesta y decidir; piensa en bloques cortos y un solo CTA.
¿Cuándo conviene el folleto digital?
Cuando necesitas actualizar contenido con frecuencia, distribuir por email o mensajería, o enlazar a recursos interactivos.
Glosario rápido
CTA (Call To Action): llamada a la acción principal.
DL: formato alargado cercano a 10 × 21 cm.
Plegado: división del papel en paneles (díptico, tríptico, etc.).
Sangrado: margen extra que se corta para evitar bordes blancos indeseados.
Preprensa: preparación técnica del archivo para impresión.
UTM: parámetros que se añaden a la URL para rastrear campañas.
Flipbook: visualización digital que simula pasar páginas.
Plantilla editable para tu próximo folleto
Portada
Título: [beneficio claro con verbo]
Subtítulo: [prueba o refuerzo]
Imagen/Ilustración: [uso real o resultado]
Logotipo: [ubicación coherente]
Interior
Sección 1 – Problema/Oportunidad: [1 párrafo + 3 bullets]
Sección 2 – Solución/Beneficios: [4–6 bullets concretos]
Sección 3 – Diferenciadores/Pruebas: [datos, sellos, testimonios cortos]
Sección 4 – Oferta/Plan/Precios: [tabla breve o lista simple]
Cierre
CTA único: [acción + canal]
Datos de contacto: [teléfono, WhatsApp, dirección, web]
Legal y vigencias: [línea corta]
Checklist de revisión antes de imprimir
- Objetivo y público claros.
- Titular con beneficio, subtítulo que refuerza.
- Bloques cortos y escaneables.
- CTA único visible y repetido en portada/contraportada.
- Imágenes nítidas a 300 ppp.
- Márgenes de seguridad y sangrado correcto.
- Datos revisados: teléfonos, horarios, QR funcional, URL con UTM.
- Consistencia de marca: colores, tipografías, tono.
- PDF exportado para imprenta, con perfiles de color y fuentes incrustadas.
- Plan de distribución y medición definido.
El folleto es sencillo de entender y difícil de dominar. La diferencia entre un papel que se tira y una pieza que convierte está en el método: objetivo único, mensaje claro, diseño que guía, CTA potente y medición real. Si piensas el folleto como parte de un viaje del cliente —no como un objeto aislado— podrás transformar una impresión económica en un motor constante de visitas, leads y ventas. Su poder radica en la síntesis: decir lo esencial, de la forma correcta, a la persona indicada y en el momento oportuno.