El clima en la Ciudad de México es tan diverso como sus habitantes. Conocer el pronóstico del tiempo no solo es cuestión de comodidad, sino también de seguridad y planificación. En este artículo, exploraremos no solo el clima actual, sino también su impacto en diversos sectores y cómo el cambio climático está afectando la forma en que vivimos. Desde la agricultura hasta el turismo, la meteorología juega un papel crucial en nuestras vidas diarias.
El pronóstico del clima en la Ciudad de México
El reporte meteorológico que se presenta a continuación corresponde a las condiciones esperadas en la Ciudad de México para las próximas horas. Este jueves, la temperatura máxima alcanzará los 25 grados Celsius, con una probabilidad de lluvia del 4% y nubosidad del 27%. Las ráfagas de viento se estiman en 28 kilómetros por hora.
Para la noche, se prevé que la temperatura baje a 11 grados, con una probabilidad de precipitación del 12% y nubosidad del 32%. Las ráfagas de viento aumentarán a 33 kilómetros por hora, lo que podría afectar actividades al aire libre.
Importancia del reporte meteorológico en diferentes sectores
Más allá de la simple consulta de qué ropa usar, el reporte meteorológico desempeña un papel fundamental en varios sectores vitales:
- Transporte: Aéreo, marítimo y terrestre dependen de condiciones climáticas seguras.
- Agricultura: La planificación de siembras y cosechas está influenciada por el clima.
- Turismo: Las condiciones climáticas afectan la afluencia turística y la seguridad de las actividades.
- Salud pública: El clima puede influir en la propagación de enfermedades.
- Operaciones militares: La logística y estrategia militar pueden verse alteradas por los fenómenos meteorológicos.
Impacto del cambio climático en el clima de la CDMX
La Ciudad de México enfrenta el desafío del cambio climático, que ha intensificado la necesidad de monitorear el clima. Este fenómeno global ha llevado a la ciudad a experimentar eventos climáticos extremos, como inundaciones y sequías. Por lo tanto, es fundamental que las autoridades implementen políticas públicas para mitigar estos efectos.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), junto con la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ México) y la Iniciativa Climática de México (ICM), ha diseñado diversas estrategias para abordar estos problemas. Algunas de las acciones incluyen:
- Movilidad sustentable: Fomentar el uso de transporte público y alternativas no motorizadas.
- Gestión de residuos: Implementar programas de basura cero.
- Conservación del agua: Promover el uso eficiente y sustentable de los recursos hídricos.
- Revegetación: Aumentar las áreas verdes en la ciudad para mejorar la calidad del aire.
Clima en la Ciudad de México: diversidad y extremos
A pesar de su tamaño y ubicación, el clima de la Ciudad de México no es homogéneo. Se observan variaciones significativas, desde climas templados hasta fríos y húmedos. La temperatura promedio oscila entre 22 y 27 grados Celsius, con veranos que traen intensas lluvias, especialmente entre junio y septiembre.
Durante el invierno, las temperaturas en áreas montañosas pueden caer hasta los cero grados, mientras que algunas alcaldías, como Iztapalapa y Venustiano Carranza, suelen ser más secas y templadas. En términos históricos, la ciudad ha registrado eventos climáticos notables, como la última nevada en 1967 y la temperatura más alta, de 33.9 grados, el 9 de mayo de 1998.
Retos económicos por fenómenos meteorológicos
La falta de preparación ante eventos climáticos extremos tiene un costo significativo para las empresas en México. Se estima que las contingencias ambientales generan un gasto superior a los 25 millones de pesos diarios. Entre 2012 y 2024, se pagaron aproximadamente 7,591 millones de pesos anuales en siniestros relacionados con tormentas e inundaciones, lo que refleja un aumento del 91% en comparación con la década anterior.
Este panorama resalta la creciente vulnerabilidad de las empresas, especialmente durante la temporada de huracanes, que se extiende hasta el 30 de noviembre. Por lo tanto, se anticipa una alta actividad ciclónica para 2025, con la posible formación de entre 8 y 9 tormentas tropicales y hasta 6 huracanes intensos.
Estrategias para mitigar riesgos climáticos en las empresas
En este contexto, Eduardo Gutiérrez, Socio Director en Eikos, enfatiza la necesidad de fortalecer tres pilares esenciales en la gestión de riesgos:
- Seguros adecuados: Contar con coberturas que incluyan huracanes, inundaciones y daños a propiedades.
- Protocolos internos: Desarrollar planes de acción claros y efectivos para situaciones de emergencia.
- Alianzas estratégicas: Establecer relaciones con proveedores y aseguradoras confiables.
La cobertura de seguros debe ser integral, considerando aspectos como interrupciones de actividades y gastos adicionales por reubicación. Además, Gutiérrez sugiere mantener actualizadas las ubicaciones de los activos y revisar periódicamente los valores asegurados.
Plan de respuesta ante tormentas
Un Plan de Respuesta ante Tormentas (ERP) debe contemplar varias etapas para asegurar una gestión efectiva:
- Planeación anual: Evaluar y planificar riesgos de forma proactiva.
- Preparación inicial y final: Asegurarse de que todos los recursos estén listos antes de un evento.
- Respuesta durante el evento: Implementar acciones rápidas y efectivas según el plan establecido.
- Recuperación posterior: Evaluar el daño y llevar a cabo simulacros para futuras emergencias.
- Actualización constante: Adaptar procedimientos según las lecciones aprendidas.
La gestión de riesgos no solo se limita a asegurar bienes. La implementación de protocolos internos es crucial para facilitar la comunicación y asignación de responsabilidades, así como para documentar daños y facilitar las reclamaciones a las aseguradoras.






