Rodrigo Paz prometió “poner a Bolivia en el mundo” y busca más apoyo externo en plena transición

Escrito Por Lobito Isaias

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La reciente elección de Rodrigo Paz como presidente de Bolivia ha marcado un momento clave en la política del país andino. Con un mensaje claro de apertura al mundo y un compromiso de colaboración interna, su administración promete un nuevo rumbo para Bolivia. En este contexto, exploraremos sus propuestas, la situación política actual y el impacto que podría tener en la comunidad internacional.

Rodrigo Paz y su visión para Bolivia

Rodrigo Paz, presidente electo por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), se ha comprometido a “recuperar el rol de Bolivia en el mundo”. Desde su victoria en el balotaje del 19 de octubre de 2025, Paz ha enfatizado la importancia de posicionar a su país en la escena internacional, destacando la necesidad de fortalecer las relaciones diplomáticas y económicas.

En sus primeras declaraciones, Paz expresó que su administración trabajará en poner “a Bolivia en el mundo y el mundo en Bolivia”. Este enfoque implica no solo atraer inversiones y cooperación, sino también crear un ambiente propicio para el intercambio cultural y tecnológico.

Compromisos iniciales y apoyos internacionales

Uno de los primeros compromisos de Paz es establecer un gobierno que promueva la cooperación internacional. Agradeció a los líderes mundiales y a organizaciones multilaterales que ya han ofrecido su apoyo, lo que incluye colaboraciones para enfrentar la actual crisis de combustibles que afecta al país.

Entre los apoyos destacados se encuentran:

  • La “apertura de naciones” como un gesto significativo de Estados Unidos.
  • Promesas de cooperación de organismos internacionales.
  • El respaldo de líderes políticos en Latinoamérica y Europa.

Esta red de apoyo será fundamental para implementar sus políticas y enfrentar los desafíos económicos que Bolivia atraviesa actualmente.

Desafíos económicos y la necesidad de unidad

Paz ha subrayado la importancia de la “unidad y fortaleza” entre las diferentes fuerzas políticas del país. En su discurso, destacó que la superación de la crisis económica requiere un esfuerzo conjunto y un compromiso con la democracia.

En este contexto, llamó a trabajar “en equipo” para abordar los problemas económicos. Resaltó que su administración está enfocada en:

  • Conocer el funcionamiento interno de cada ministerio.
  • Ordenar la “casa” para mejorar la “economía de la gente”.
  • Involucrar a quienes deseen contribuir de manera honesta y sincera al bienestar de Bolivia.

El presidente electo se ha mostrado dispuesto a recibir a todos los que quieran “ponerle el hombro” al país, marcando un esfuerzo por crear un gobierno inclusivo.

Transición de gobierno y apoyo legislativo

La transición de gobierno es un proceso crucial. Paz asumirá el cargo el 8 de noviembre de 2025, y se ha establecido una comisión para facilitar la entrega de documentación oficial entre su equipo y el gobierno saliente de Luis Arce.

Por otro lado, Jorge “Tuto” Quiroga, su rival en las elecciones, ha anunciado que no obstaculizará el trabajo de Paz en la Asamblea Legislativa. Quiroga enfatizó que el nuevo presidente tiene derecho a designar líderes en las cámaras de diputados y senadores, y pidió a sus legisladores que lo apoyen “no con discursos, sino con votos”.

Este apoyo legislativo es fundamental, ya que el PDC se ha consolidado como la primera fuerza política en el Congreso, lo que le dará a Paz un respaldo significativo para implementar sus políticas.

Reacciones a la victoria de Paz

El reconocimiento a la victoria de Paz ha llegado de diversas figuras políticas, incluyendo líderes de otros países y ex mandatarios. Sin embargo, la semana posterior a la elección también estuvo marcada por protestas de jóvenes que exigían auditorías de los resultados electorales.

A pesar de estas manifestaciones, Quiroga reconoció que, aunque hubo errores en el proceso, la diferencia de votos era suficiente para validar el resultado. Observadores internacionales de la Unión Europea y la OEA también han validado la elección, lo que refuerza la legitimidad de la nueva administración.

Desafíos en la política exterior

En el ámbito internacional, la nueva administración de Paz enfrenta desafíos significativos. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) ha suspendido la relación con Bolivia, considerando inaceptables las declaraciones del nuevo presidente sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua. Este hecho resalta la tensión en la política exterior que Paz busca implementar.

Paz ha manifestado su intención de establecer relaciones con países que valoren la democracia. En sus declaraciones, mencionó el interés en retomar relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que se habían deteriorado desde 2008. Uno de los puntos críticos será cómo manejar las relaciones con regímenes que no comparten su visión democrática.

Entre los objetivos de su política exterior se encuentran:

  • Retomar la cooperación con Estados Unidos.
  • Fortalecer vínculos con democracias de la región.
  • Revisar las relaciones con países de la ALBA.

Perspectivas futuras para Bolivia

Las acciones de Rodrigo Paz en los primeros meses de su gobierno serán esenciales para definir el futuro de Bolivia en el contexto internacional. Su enfoque busca no solo enfrentar los problemas internos, sino también reposicionar a Bolivia en el escenario global. La combinación de esfuerzos internos y la apertura hacia el exterior podría proporcionar a Bolivia las herramientas necesarias para superar sus desafíos actuales.

Con el apoyo internacional y la colaboración interna, la administración de Paz tiene la oportunidad de construir un camino hacia un futuro más prometedor, donde la democracia y el desarrollo económico sean las piedras angulares de su gestión.