La historia de Sandra Delgado no solo es un relato de superación personal, sino también un testimonio de amor y resiliencia. A sus 44 años, esta madre de tres hijos ha encontrado en la costurería su pasión y en la vida su motivación. La vida de Sandra se transforma en un ejemplo inspirador para muchos que enfrentan adversidades.
El legado de la costura en la familia de Sandra
Desde pequeña, Sandra fue testigo del arduo trabajo de su madre, quien pasaba noches enteras en una antigua máquina de coser a pedal. Este esfuerzo no solo mantenía a la familia, sino que también sembró en Sandra la semilla de la pasión por la costura. A lo largo de los años, aprendió a transformar telas en prendas, un arte que ha sido parte de su vida desde su infancia.
La costura no solo significaba una forma de ganarse la vida, sino un vínculo emocional con su madre. Sandra recuerda cómo, al tener a su primer hijo, comenzó a confeccionar pequeñas camisetas para él. Este acto cotidiano se convirtió en un símbolo de amor y dedicación hacia su familia.
Desafíos de la enfermedad: la leucemia y su impacto en la vida de Sandra
La vida de Sandra dio un giro inesperado cuando recibió el diagnóstico de leucemia. A pesar de su pasión por la costura y su deseo de seguir trabajando, la enfermedad la obligó a dejar su empleo. Durante este periodo, su hijo Moisés, el menor, no pudo estar a su lado debido a la situación familiar, lo que añadió un peso emocional a la situación.
La leucemia es una enfermedad que afecta el sistema inmunológico, lo que hace que los pacientes sean más vulnerables a infecciones. Moisés solo pudo hablar con su madre durante su tratamiento a través de videollamadas, un recordatorio de la distancia que, aunque física, no disminuyó el lazo emocional entre ellos.
La recuperación y el retorno a la vida laboral
Tras un intenso tratamiento, Sandra se recuperó y, a pesar de las secuelas de la enfermedad, regresó al trabajo. Para ella, el deseo de vivir y el amor por sus hijos fueron las fuerzas impulsoras. “Me motivó a aferrarme a la vida, a mis hijos”, afirma con gratitud hacia el apoyo de su familia y el equipo de Urvaseo, donde actualmente trabaja.
A la hora de buscar empleo, Sandra se enfrentó a la dura realidad de tener que reconstruir su vida profesional a partir de los 30 años. Sin embargo, su determinación y experiencia la llevaron a conseguir un puesto en Urvaseo, un consorcio dedicado a la recolección de basura y mantenimiento de la ciudad de Guayaquil.
Una nueva etapa: trabajando en la limpieza de las calles de Guayaquil
En Urvaseo, Sandra ha encontrado no solo un empleo, sino también un propósito. Lleva cuatro años contribuyendo a la limpieza y salubridad de su ciudad, una labor que la ha llevado a recorrer cada rincón de Guayaquil. Su experiencia le ha hecho valorizar el trabajo que realiza, entendiendo que «todo trabajo es duro, pero si se le pone amor, te hace libre».
- Contribuye a la limpieza de la ciudad.
- Recorre diferentes barrios y comunidades.
- Fortalece su sentido de pertenencia y compromiso social.
La costura como pasión y legado familiar
A pesar de su empleo en Urvaseo, la costura sigue ocupando un lugar especial en la vida de Sandra. En su hogar, ha continuado con la tradición familiar y pronto planea iniciar un nuevo negocio junto a sus sobrinos, quienes también han heredado el talento y la pasión por la costura. “Si yo no pude concluir, vamos contigo”, les ha dicho, fomentando así un legado de perseverancia y amor por el trabajo.
Este nuevo proyecto no solo representa una oportunidad de negocio, sino también una forma de mantener viva la memoria de su madre y de la enseñanza que le transmitió sobre el valor del esfuerzo.
La familia como motor de vida
La relación de Sandra con sus hijos es un pilar fundamental en su vida. Moisés, quien se convirtió en padre recientemente, recuerda que su madre siempre fue exigente con él y sus hermanos en cuanto a la educación. “Era estricta, pero de buena manera, para que aprendiéramos algo mejor en la vida”, comenta Moisés, reflejando el amor y la preocupación que siempre ha mostrado Sandra hacia su familia.
Además, Sandra ha encontrado en su rol de abuela un nuevo significado y alegría. Ser una buena abuela para sus dos nietos se ha convertido en una de sus prioridades, como una forma de retribuir el amor que recibió de su madre.
Superando la adversidad con amor y trabajo
La historia de Sandra es un ejemplo de cómo las adversidades pueden ser superadas con amor, determinación y un fuerte espíritu de lucha. A pesar de las dificultades que ha enfrentado, su pasión por la costura y su amor por su familia la han guiado a través de los momentos más oscuros.
En una entrevista reciente, Sandra compartió su filosofía de vida: “Siempre que uno le ponga amor a las cosas, no te hace esclavo, te hace libre”. Este enfoque positivo ha influido no solo en su vida, sino también en la de quienes la rodean.
El valor de la comunidad y el apoyo familiar
El apoyo de su familia y la comunidad ha sido crucial en su camino hacia la recuperación y el éxito. Sandra destaca la importancia de tener un sistema de apoyo que te motive y te empuje a seguir adelante, especialmente en los momentos difíciles. La compasión y la solidaridad de aquellos que la rodean han sido fundamentales para su bienestar emocional y físico.
- El apoyo familiar como fuente de fortaleza.
- La importancia de la comunidad en momentos de crisis.
- El papel del amor y la solidaridad en la recuperación.
La trayectoria de Sandra Delgado es un recordatorio de la fuerza humana y la capacidad de resiliencia. Con su pasión por la costura y su dedicación a su familia, ha transformado su vida y la de quienes la rodean, dejando una huella imborrable en su comunidad.